Cada vez vemos a más marcas principales del movimiento de la moda rápida tratando de demostrar sostenibilidad a través de algunos artículos y colecciones específicas, pretendiendo ser más respetuosas a nivel ambiental (pocas de ellas se enfocan en el área socioeconómica que está detrás de esta industria) con artículos hechos de materiales orgánicos o reciclados. No es más que una simple iniciativa de lavado verde, para reflejar una naturaleza o intentar limpiar su imagen frente al mercado.
Es solo una estrategia de marketing con el propósito de aprovechar las tendencias de la sociedad hacia un consumo responsable, ético y sin culpa. En realidad, deberían ser los pioneros de esta evolución en el sector, para comenzar a aumentar la conciencia sobre nuestra huella. Sin embargo, aplicar la sostenibilidad integral en la industria de la moda va un poco más allá de esa realidad.
Hoy en día podemos encontrar marcas emergentes que utilizan procesos de producción artesanal y materiales ecológicos que van desde lo orgánico hasta lo reciclado, impactando en el medio ambiente lo menos posible.
También hay muchos artículos creados desde cero en la industria textil u otras, reduciendo a cero su impacto ambiental.
El material más sostenible es aquel que existe y reutilizamos, ya que extendemos su vida útil.
Las bolsas de café están hechas de yute, que es un material natural y sostenible en su producción.
El taurpalin es un material recuperado que, si no se utilizara, sería destruido o incinerado, aumentando el CO2 en la atmósfera. Además de utilizar esos restos, disminuimos el impacto de los residuos en la tierra, y el material resistente garantiza la resistencia del artículo creado.
Los cinturones de seguridad reciclados de los coches también son utilizados por algunas marcas como material duro pero cómodo para crear piezas confiables y garantizar la máxima calidad, ya que la mayoría de los cinturones de seguridad sobrevivirían a los propios coches.
Los banners y carteles comerciales también pueden ser utilizados en la creación de bolsos, por ejemplo.
La tela de PET 100% reciclada hecha de botellas de soda para prevenir la creación de nuevas telas a partir de plástico nuevo es una solución que muchas otras marcas están adoptando.
Socialmente hablando, los fabricantes de productos que utilizan estos elementos están comprometidos con el desarrollo de la economía local, y trabajan con proveedores locales para llevar a cabo sus productos, además de garantizar condiciones de trabajo justas y dignas que respeten los derechos humanos.
コメント